El 11 de julio de 2010, nos proclamábamos Campeones del Mundo de Fútbol por primera vez en nuestra historia, y lo hacíamos además haciendo un Fútbol reconocido por todos los referentes futbolísticos mundiales y calificado como insuperable. Desde luego no era casualidad, era producto del trabajo de muchos futbolistas, pero fundamentalmente de dos personas, dos técnicos españoles, dos exfutbolistas que habían sufrido como muchos otros la amargura del fracaso, Luis Aragonés y Vicente Del Bosque.
Luis cogió la selección en 2004, y casi desde el primer día le oíamos hablar sobre la “gran sentada” del Fútbol español, para decidir a que queríamos jugar. No hizo grandes cambios tácticos y estratégicos para el mundial de Alemania 2006, y al final perdimos como siempre, pero durante la clasificación para la Euro2008 fue más allá, y empezó a hablar de la “condición física de base” del futbolista español frente a cualquiera de una selección campeona del mundo, Luis tenía claro que por fortaleza física no ganábamos, por velocidad en carrera tampoco, había que hacer algo.
Para un raulista como yo, me resultaba difícil entender porque dejaba a Raúl fuera de la Euro2008, viendo también fuera a Albelda, Cañizares, o Reyes se podía pensar en un cambio generacional, pero en realidad se trataba de un cambio de mentalidad, de estilo, de relación con el balón, lo que Luis venía reclamando en sus mensajes (“la gran sentada”, la “condición física de base”), necesitaba de futbolistas que se pudieran adaptar a su idea y fueran permeables a ella.
A partir de este momento se trataba de que el que corriera fuera el balón, de que los futbolistas jugaran en campo contrario, presionando a sus rivales de manera coordinada para robar el balón moverlo con rapidez y marcar gol, había que ocupar los espacios con sentido del Fútbol, ordenados, de banda a banda, abiertos y tocar, tocar, tocar, tocar, tocar,.... las veces que hiciera falta, siempre mirando a puerta, pendientes de meter un balón en profundidad, o a la espalda de los centrales y siempre lejos de nuestra portería, siempre asegurando el pase, sin patadón ni a la olla ni a ninguna parte, se terminó rifar el balón. Y lo consiguió, resulto que haciendo ese tipo de Fútbol somos los mejores, el premio Campeones de la Eurocopa 2008.
Vicente Del Bosque recogió el testigo, era difícil, pero es un hombre inteligente (eso esta fuera de toda duda) y comprendió enseguida que se trataba de mejorar sin estropear lo anterior, que había que acoplar ciertos recursos sin alterar el estilo general que empezaba a darnos un prestigio internacional y por que no decirlo, los rivales nos empezaban a tener en serio.
Dió un poco más de equilibrio al centro del campo con la aportación de Xabi Alonso por delante de Busquets (que había sustituido a Senna), pero se mantuvo en la idea de la circulación rápida del balón, la ocupación de los espacios, el tocar, tocar, tocar, tocar, tocar,.... en el primer partido del mundial (contra Suiza) se demostró cual era la idea para parar a España, y Vicente demostró recursos (las incorporaciones de hombres de banda y sobre todo Fernando Llorente como 9 clasico), capacidad táctica y estratégica para después de Suiza ir superando todos los rivales que España se encontraba hasta llegar a la final. Holanda renunció a su bandera, el Fútbol y decidió ir a la guerra, pero en el minuto 116 de la prorroga Jesús Navas que había recibido un balón en defensa de Puyol, corría por la banda, pasa a campo contrario perseguido por tres holandeses, toca para Iniesta, éste de tacón para Cesc, que prolonga sobre la carrera de Jesús Navas, según recibe a un toque abre a banda izquierda a Torres, éste levanta el balón a la frontal para Iniesta, corta el central, el balón queda muerto, recupera Cesc, pasa al hueco a Iniesta, en carrera Andres hace un control orientado y según cae el balón y a media altura lo cruza al segundo palo lejos del portero holandes. Tocar, tocar, tocar, tocar, tocar, tocar y gol. Campeones del Mundo.
Es momento de cerrar el circulo, es momento de creernos lo que todo mundo cree ya, que hacemos un Fútbol magnífico, envidiable, a imitar, por ejemplo por Alemania. Que podemos ser más veces campeones, es momento de dejar de vivir de recuerdos, es momento de creer que de verdad pertenecemos a esa élite del Fútbol que son los Campeones del Mundo, luego perderemos o ganaremos, eso también hay que aprenderlo porque al fin y al cabo esto es un juego. Un juego que entre Luis y Vicente consiguieron colocarnos entre los mejores.
