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lunes, 28 de octubre de 2013

Liga BBVA 2013-14. Barça 2 - Real Madrid 1.

Es muy tentador comparar los clásicos Barça-Madrid/Madrid-Barça como una hoguera de vanidades, no sería el primero en hacerlo y desde luego no voy a ser el último, pero lo cierto es que no esta muy alejado de la realidad. El argumento de comparar a los clubes de élite con empresas privadas es tan recurrente que en muchas ocasiones nos olvidamos de su verdadero modelo de negocio; el fútbol, y nos creemos que se trata de una simple exposición de «activos». Como si el que más tuviera fuera el que más ganara, una especie de concurso a ver quien la tiene más grande.

Cada uno de los dos equipo expone sus activos; los «viejos» (Cristiano y Messi) y los «nuevos» (Bale y Neymar), y la razón fundamental es que los vean por televisión en todo el mundo. Que el aficionado, allí donde esté, relacione caras con escudos y camisetas, para, de esa manera, atacar el mercado de las susodichas elásticas, y poder así justificar sus elevados fichajes y sueldos. Muy alejados, por cierto, de la realidad económica que nos rodea. Pero hay aficionados que eso les da igual, incluso alguno hasta se vanagloria de ello: «mi fulano es más caro y gana mas que tu zutano» aludiendo por lo tanto que eso le convierte en «más mejor», como si fuera así de sencillo.

Afortunadamente, el fútbol es algo más que eso; el fútbol son 22 futbolistas detras de un balón para que cuando llegan a él lo den una patada y sigan «corriendo». Dicho así suena muy simple, pero esconde más cosas: colocación, técnica, sentido táctico, velocidad, fuerza, inteligencia, habilidad, regate, salto... si echamos mano de éstos auténticos «activos» del fútbol y los aplicamos al partido apartando a un lado la hoguera de vanidades nos encontramos con otra realidad.

El equipo de casa, el Barça, sacó una alineación previsible dentro de la lógica de rotaciones que viene haciendo Martino, algunos pedían a Puyol, pero ya advirtieron que el jugador lo hará en uno de cada tres partidos y este no era el que le tocaba. Destacar el bajo estado de forma de Messi, no está bien y el equipo lo acusa, le colocaron en el volante derecho y salvo contadísimas ocasiones, ahí se quedo la mayor parte del partido, escondido, paseando. Por suerte para los azulgranas apareció Neymar, todavía le falta adaptación al sistema, pero su desborde, su atrevimiento y visión goleadora dio ese plus al equipo blaugrana que junto a Iniesta y la genialidad de Alexis les llevaron la victoria.

Por su parte, el equipo blanco presentó una alineación también en parte previsible, visto a posteriori. Todos teníamos claro que en este escenario de quien la tiene más grande, si estaban Messi y Neymar tenían que estar Cristiano y Bale, lo de menos es si el galés está o no en forma y si con ello deja al equipo con diez. Sí, ya sé que enfrente también había diez, pero me van a perdonar, Messi cojo es mejor que Bale cojo, aunque como en todo, es cuestión de opiniones. Lo que de verdad desequilibró el partido a favor del Barça no fue tanto la posición de Ramos en el centro del campo (recordando el famoso «triangulo de presión alta» del antecesor), que también, como la ausencia de Benzema. El francés al que se le acusa de muchas injusticias, es un jugador que desde su posición de enganche o media punta, desde su autentica posición de 7, fortalece el medio campo. Es el único que viene a buscar apoyos, se ofrece, se asocia con los centrocampistas, abre huecos atrás para las entradas de sus compañeros, tira paredes, mueve a los centrales. Su salida en la segunda parte, algo más retrasado que de costumbre dio más fuerza al Madrid. Lo de Ramos es simple, tiene condiciones sobradas para ser un gran mediocentro, pero no le puedes poner en ese centro del campo y en ese partido de la noche a la mañana, teniendo mediocentros mas auténticos en el banquillo. Cuando Ramos recuperaba el balón solo tenía a un creativo para pasarle el balón y construir juego, Modric, y el muchacho estuvo más preocupado de defender que de atacar teniendo en cuenta que arriba no defendían ninguno de los tres.

Con el Madrid partido en dos el Barça se hizo dueño del tostón, por que el partido era un pestiño de mucho cuidado. Hasta mas o menos el minuto 60 lo único reseñable fue el atrevimiento de Neymar que a pase de un apagado Iniesta tiró la caña al segundo palo y pescó el 1-0. Como ya he dicho, la salida de Illarra y sobre todo la de Benzema dieron un pequeño vuelco al partido, más o menos equilibrado con la salida de Pedro y Alexis. El chileno en una gran genialidad demostró que de poco o nada sirven los porteros altos si no se colocan adecuadamente. Una de las joyas de la cantera blanca pide paso con determinación y cuestionando el modelo de gestión de Florentino Pérez, Jesé hizo el gol blanco que nada tiene que envidiar la que hacen sus mayores, el problema es que su sitio es ocupado por los «activos» del presidente.

El Barça jugó a lo que sabe, es cierto que su fútbol ya no es tan ortodoxo como en épocas pasadas y su forma física deja mucho que desear, pero en la medida de sus fuerzas procura ser fiel así mismo y eso todavía le da frutos. Por su parte el Madrid con ese planteamiento cobardón y cicatero de Ancelotti nos privó de saber si éste Madrid está o no por encima del Barça y le privó también de merecer la victoria.

domingo, 29 de septiembre de 2013

El Atlético de Madrid se llevó el derbi

El primer derbi de la temporada 2013-2014 se decantó en favor de los colchoneros. En el minuto 11 de partido el Atlético de Madrid ganó un balón en la presión a la salida del equipo blanco. Di María pierde el balón ante Filipe Luis quien pasa a Koke y este en profundidad hacia Costa ganando la espalda a la defensa blanca y batiendo en el uno contra uno a Diego López.

Aquí debió pitar el arbitro el final del partido, hubiera sido lo mejor para el Madrid, porque el resto fue un ejercicio de dominio, serenidad, trabajo y orden por parte del equipo colchonero, y de impotencia, desorden táctico, nerviosismo y desesperación por parte de los blancos.

Los rojiblancos presentaron un centro del campo solidario, equilibrado y creativo. No echaron de menos a Mario Suarez. Tiago le suplió perfectamente que junto con Gabi y con la ayuda de Koke, Turan, Villa y Costa formaron la primera barrera de presión contra los blancos. Como un acordeón se estiraban y agrupaban en función del balón, ahogando el pobre y despoblado centro del campo blanco. En la creación un hombre se sale por encima del resto: Koke. Con Diego Costa formó una pareja diabólica. Villa que no estuvo afortunado cara a puerta, hizo un trabajo inconmensurable abriendo huecos en la defensa blanca por donde se colaban Costa y Turan una y otra vez poniendo en evidencia el desastroso entramado defensivo del equipo blanco.

Por su parte el Madrid en la línea que viene mostrando en los últimos partidos. El desbarajuste táctico es absoluto, la libertad de Cristiano a la hora de defender, contribuye a hacer más evidente los desajustes. El doble pivote, se cual sea, se encuentra muy solo, sin ayudas. La línea de tres de arriba; Cristiano, Isco, Di María (o Bale) no existe como tal, ni para presionar la salida del rival ni para atacar. Cristiano y Di María (o Bale) viven asilvestrados, sin orden, haciendo cada uno la guerra por su cuenta y como consecuencia Isco y Bencema son dos islas sin conexión que solo sobreviven de manera individual. Se producen muchos espacios a las espaldas de estos y los rivales llegan en «manada» a las defensas blancas, el doble pivote no encuentra el sitio y la línea defensiva tiene que salir a la desesperada al encuentro del rival (que se lo digan a Ramos).

En éste escenario el Madrid deambula sin rumbo, dependiendo de la suerte de la pegada, de las individualidades o de «el Muñiz» de turno que le saque del agujero en el que el solo se mete. En el derbi de ayer Simeone lo bordo. Dos hombres a la marca de Cristiano y un tercero escalonado ahogaban una y otra vez las acciones del portugués. Y al igual que sobre Cristiano sobre cualquier hombre merengue que recibiera un balón en terreno rojiblanco. El sistema defensivo con el balón en los pies y la magnífica transición defensa-ataque de los hombres de Simeone demuestra lo bien trabajado tácticamente que está el Atlético de Madrid, todo lo contrario que el equipo blanco.

Y después de lo que se ve en el campo escuchamos al míster justificarse en rueda de prensa:
«...El principio de juego es lento y cuando la pelota llega adelante no hay espacios para buscar una solución positiva. Cuando juegas un equipo con buena organización defensiva, si juegas lento es más difícil...»
«...Isco no estaba jugando mal pero hubo un momento del partido en el que la única posibilidad de marcar eran los centros y por eso pensé en jugar con dos delanteros...»
De lo que se deduce que el Madrid (perdón), Ancelotti, no sabe jugar en estático y no tiene soluciones ante equipos ordenados; su plan B es lo más peregrino del fútbol, balones a la «olla».

El futuro lo tenemos negro, los dos primeros clasificados nos sacan 5 puntos. El primer envite con el Atlético (en casa) lo tenemos perdido y hay que ir al Calderón y el doble partido con el Barça. Ancelotti lleva tres meses con el Madrid y solo hemos visto desbarajustes y despropósitos, mucho, mucho, pero mucho tiene que mejorar el Madrid y no tiene pinta de ello.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Özil o Bale, cuestión de estilo.

Se supone que un equipo ficha para equilibrar su plantilla, con las nuevas incorporaciones trata de cubrir puestos débiles, o vacíos por la salida de su anterior ocupante, salvo el Real Madrid del Sr. Pérez, que incorpora un nuevo concepto de fichaje; el «estratégico». El fichaje estratégico no es ni más ni menos que buscar un futbolista que este de moda, mediático, en boca de todos, entre los más caros del mundo y, muy importante para no hacer el ridículo, su fichaje sea factible (¿recuerdan a Neymar?). Y digo entre los más caros del mundo porque desde la zona noble de la casa blanca se empeñan en demostrar que cuanto más dinero más calidad ¿recuerdan aquello de «comprarse el más grande que haiga»? Pues eso. Da igual si el futbolista no tiene sitio en el equipo ¿quien se va a atrever a cuestionar el fichaje estratégico del presidente? De su corte mediática ni hablamos. Encima que te traen al mejor, o al menos eso piensa el Sr. Pérez. Al ser superior nadie le cuestiona nada (que se lo pregunten a los socios opositores a su gestión).

Han traído a un carrilero zurdo, Gareth Bale [24 años], por 100 millones de euros, bueno 91, que si no en el club piensan que Cristiano se podría enfadar, si no recuerdo mal el portugués costó 96 o 97. La verdad es que da igual, la calidad de un futbolista se ve en el campo, no en lo que paga por él un viejo ricachón para el club del que se cree el dueño. (¡uy! perdón, ¿esto último lo he dicho en alto? Que fallo, ¡Que no conste en acta!).

Volvamos a Gareth Bale, su fútbol recuerda un poco al de Roberto Carlos; velocidad, potencia y disparo. El gales en las últimas temporadas ha jugado asilvestrado por la frontal del área rival, tenía libertinaje para campar a sus anchas por toda la zona de ataque. Desde el lateral y por necesidades de su entrenador, Villas-Boas, el futbolista ha ido creciendo poco a poco hasta llevar gran parte del peso de su equipo, el Tottenham Hotspur F. C. En un equipo mediano con un entrenador mediano, si eres bueno sobresales, pero ¿cuanto bueno es Bale? Según el florentinismo es buenísimo menos uno [-1] y digo menos uno porque tiene prohibido (no me sorprendería que por contrato) se mejor que Cristiano, problemas los justitos.

Vamos a ver donde le pone el míster, la corte mediática no solo no duda, sino que sueña con verle jugar por la derecha, a pierna cambiada, el portugués por izquierda y el gales por la derecha (personalmente un despropósito futbolístico, pero diablos, digo, doctores tiene la iglesia, en que estaría pensando).

No quiero terminar sin hablar de otro desmán de tamaño descomunal; la venta de Mesut Özil al Arsenal. Si juntamos en el tiempo la llegada de Bale y la salida de Mesut podemos ver toda una declaración de intenciones. Cambiamos el mejor talento por músculo y velocidad en carrera.

El alemán es uno de los futbolistas con más talento ofensivo del mundo, su sentido táctico, su capacidad para asociarse, elaborar juego, es máxima. Pero en el Real Madrid no han sabido sacar el mejor partido del jugador. José Mourinho, General Manager del club blanco durante los tres últimos años, menosprecio su magia, condenó al futbolista a pasarse todos los partidos corriendo de arriba a abajo y de abajo a arriba hasta aburrirlo. El muchacho, disciplinado, daba todo lo mejor por contentar al míster, pero al final terminó desmotivado y aburrido.

El cambio de míster le dio esperanzas, pero Ancelotti, al igual que su predecesor (a juzgar por lo visto hasta ahora), también apuesta por el músculo y la velocidad en carrera. Quemado por los tres años anteriores, la nueva competencia (Cristiano y Bale fijos, en la línea de tres solo queda un puesto para Di María [músculo y velocidad en carrera], Isco [magia, juventud y músculo], Jesé [juventud y magia], Modric [magia], a Benzema y Morata los reservo para el puesto de 9.) y el año que viene el mundial... Özil no podía tirarse otro año como los anteriores y ver peligrar el mundial; desesperado, sucumbió a la presión de su padre-agente. Éste vino con una buena oferta del Arsenal y en el club no se lo podían creer. Para la zona noble, Mesut es más un problema que una solución; nómina, competencia en el campo y ni él, ni mucho menos su padre son del gusto del Sr. Pérez. En Concha Espina aun dan palmas con las orejas por quitarse de encima a los dos. La campaña orquestada desde el club y canalizada a la par por el cuerpo técnico y la corte mediática es sencillamente deleznable.

Si el Madrid hubiera apostado por el talento y la magia en lugar de por el músculo y la velocidad, y el entrenador hubiera sido alguien más valiente que apostara por la magia y el talento, Bale no hubiera venido y Özil sería el eje de un ataque mágico con Isco a su izquierda y Modric a su derecha. Gracias a Florentino Pérez nunca lo veremos y seguiremos sumidos en la oscuridad esperando que Isco, Jesé, Benzema o Modric nos ilumine, cuando el míster les deje, con su talento.

Pero no todo es malo, hay que celebrar a bombo y platillo ser el equipo más rico del mundo, que al parecer es lo que cuenta y no eso de ganar copas y trofeos. No se como no estamos en la Cibeles celebrándolo por todo lo alto ¿nos dejaran ponerle la bufanda a la diosa esta vez? Será por dinero.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Finlandia 0 - España 2. Camino del Mundial de Brasil 2014

Partido de clasificación para el Mundial de Brasil de 2014, marcado por el resultado de la ida en Gijón; empate a uno. Los finlandeses, alumnos aventajados de la escuela mouriñista, complicaron, y mucho, la vida al equipo español.

El encuentro venía precedido por dos debates en la prensa, el sempiterno del delantero centro y el de la portería. Ninguno de los dos relevantes para el seleccionador. En el caso del guardameta, Del Bosque lo dejo muy claro a quien quiso escucharle:
«A Iker le perjudicó pacificar la relación Barça-Madrid. En los momentos difíciles de la selección, Casillas ayudó en la convivencia, a que la selección siguiera adelante y conquistara la Eurocopa. Eso no fue bien visto y Casillas salió perjudicado» / «El radicalismo de las aficiones hace que sólo vean el fútbol desde la pasión y la ojeriza hacia el rival» / «Casillas está bien, está feliz. Tiene buena relación con todos, más allá de los colores de cada uno. Muchas veces aquellos que se consideran más patriotas son los que más radicales se convierten. Todo el mundo debería pensar que la selección española está por encima, o como mucho paralelo, a los intereses de los clubes»
Una vez más el salmantino ha dado en el clavo. Es evidente que Iker mantiene la titularidad en la portería de la selección donde nadie tiene motivos serios para cuestionarle. El portero no defraudo, como muestra la parada en el minuto 12 de partido, sacando un balón (que se colaba) con el pie, que venía rebotado de Sergio Ramos, aun con empate a cero.

Existe la creencia de que la única forma de contrarrestar el juego de posición de la selección española (o el del Barça) es oponerlo, vamos a decirlo así, con el estilo de Mourinho, es decir: dos lineas, una de cuatro y otra de cinco, encerrados en el área, defendiendo por acumulación y con dureza, y a la menor ocasión de tener el balón correr como gamos a la espalda de la defensa rival para hacer gol. Bueno pues Finlandia lo bordo, en cambio, los españoles hicieron uno de los peores partidos que se recuerdan.

La intensidad defensiva finlandesa dejó en evidencia el pobre estado de forma de los jugadores de la roja en éste comienzo de temporada, que unido a las bajas por sanción o lesión (Alonso, Pique, Busquets…), provocaron imprecisión en los pases y desajustes defensivos. A Mario Suarez le cuesta coger el sitio, Ramos no ayuda y se dispersa por el centro del campo, solo Raul Albiol estuvo magnífico, demostrando ser un gran central que se mueve bien con espacios y dejando en evidencia el ostracismo al que le tenían en tiempos pasados. Arriba el único con luces para construir era Cesc, de él salió la fantástica vaselina a la espalda de las líneas finlandesas donde apareció Jordi Alba que con tranquilidad bajó el balón y con su pierna mala lo templo con suavidad por debajo del portero. Lateral con alma de delantero, me río yo de Gareth Bale, a la hora de jugar al fútbol no todo es potencia.
En la segunda parte los cambios dieron la puntilla; Xavi metió un gran pase por dentro sobre Navas, que había salido por Villa, el sevillano corrió tras el balón hacia la frontal por velocidad, al llegar a él pasó, aun toque, en horizontal a Negredo, que había salido por Cesc, y a la salida del portero, remató.

Como ya he dicho la selección jugó un muy mal partido, no todo va a ser «jogo bonito» y pasearse. En ningún momento perdió el control del partido, el objetivo máximo es siempre ganar, conseguir los puntos que nos lleven a Brasil.

miércoles, 28 de agosto de 2013

La suplencia de Iker

Para Iker Casillas la temporada 2013-2014 no ha empezado mejor que finalizó la anterior. Tras jugar al despiste Ancelotti, durante toda la pretemporada, con la titularidad de Iker y Diego, nos encontramos con que el capitán del Real Madrid está abocado al banquillo.

Se mantiene que Diego López está mejor, que Iker sigue en baja forma desde la temporada pasada y que por eso «chupó» banquillo. Pero si echamos una ojeada a los números de la pasada temporada, la realidad es bien distinta:

  • Liga BBVA. Casillas jugó 19 partidos encajando 17 goles lo que hace un promedio de 0,89 goles por partido. Por su parte Diego López jugó 16 encajando 20 goles lo que hace un promedio 1,25 goles por partido.

  • Copa del Rey. Casillas jugó 3 partidos encajando 0 goles lo que hace un promedio de 0,00 goles por partido. Por su parte Diego López jugó 3 encajando 4 goles lo que hace un promedio 1,33 goles por partido.

  • Liga de Campeones. Casillas jugó 5 partidos encajando 8 goles lo que hace un promedio de 1,60 goles por partido. Por su parte Diego López jugó 6 encajando 9 goles lo que hace un promedio 1,50 goles por partido.

Los promedios no engañan, el computo global sitúa a Iker con un promedio de 0,92 goles por partido y a Diego con 1,32 goles por partido, queda claro quien estuvo en mejor forma. Además se sabe sobradamente que Casillas en ningún caso ha estado «pasado de kilos» como miserablemente se ha filtrado a la prensa. Desmontada la milonga del estado de forma vamos con otra hipótesis.

Se habla, y no lo pongo en duda, que Ancelotti prefiere otro tipo de portero: que sean altos, Diego López (1,96 m) es más alto que Iker (1,85 m), pero ¿de verdad esto es un argumento suficiente? Miguel Ángel (1,74 m), Paco Buyo (1,79 m), Cañizares (1,81 m) por ejemplo no hubieran tenido ninguna oportunidad; que sepa jugar con los pies para sacar el balón jugado desde atrás, bueno, Iker es capitán y titular de la Selección Española, y en ella saca el balón con los pies, ha jugado con Piqué, Puyol, Ramos... y sacan el balón jugado, desentona más Arbeloa con el balón en los pies que el propio Iker. Tampoco parecen estás razones de peso.

Sobre la idea de acusarle de ser el topo de la plantilla, su novia periodista.... en fin, da asco y ofende a la inteligencia el solo plantearlo.

Iker Casillas es considerado por el mundo futbolístico como el mejor portero del mundo, es admirado por los porteros rivales de primera línea. Nunca se esconde. Siempre da la cara. Como guardameta y como capitán del Madrid y de la Selección se ha enfrentado a situaciones (en finales) que Diego López solo puede imaginar y eso da un plus que nada tiene que ver con la altura o con la forma; su aplomo intimida a los rivales; nunca se arruga; no hay nadie mejor que él en el uno contra uno, sus paradas han dado títulos al Real Madrid. Es el portero de las paradas imposibles. Claro que no es el más alto, pero eso con trabajo táctico se puede resolver.

Dicho todo esto, Diego López es un portero excepcional, formado en la cantera blanca, tuvo la mala suerte de ser de la misma quinta que Casillas (casualmente los dos son del 81, Diego de noviembre e Iker de mayo) y por eso salió del club. La defensa en éste articulo de Iker en ningún caso desmerece a Diego López que cuenta con mi máximo apoyo y respeto. Lo que ocurre es que Iker es un jugador distinto, es un portero distinto, por algo le apodan «San Iker».

En los años ochenta Beenhakker, entrenador del Madrid, sentó a Butragueño en partido de Copa de Europa contra el PSV y en su lugar puso a Paco Llorente, al acabar el partido Ramón Mendoza bajó al vestuario y le dijo al entrenador: «Que sea la última vez que juega usted con el patrimonio del Club». La misma frase se la repitió años después Florentino Pérez a García Remón cuando dejó en el banquillo a Beckham en partido de liga frente al Racing de Santander.

Iker Casillas lleva en el Real Madrid desde los nueve años, con su entrega, su trabajo, y su esfuerzo es uno de los principales protagonistas que contribuye a que el equipo blanco se más grande cada día. Iker Casillas es patrimonio del Real Madrid, es el escudo, representa y defiende mejor que nadie los valores madridistas, esos que una y otra vez Florentino Pérez deforma en su afán de convertir el Real Madrid en un parque empresarial.

martes, 2 de julio de 2013

Reflexiones sobre la final de la Confecup

Un lectura simplista de la final de la Confecup podría decir que Brasil fue mejor, una lectura simplista y entusiasta con los colores cariocas diría que Brasil nos dio un baño. Hay un sector de aficionados españoles que están de fiesta, encantados con la derrota patria. Aficionados españoles que ven el fútbol con gafas especiales, son lentes con un filtro especial, todo lo que no sea igual a la camiseta del club de sus amores no sirve; es feo, aburrido y malo. Lo bueno, lo moderno es lo que hay en su club, sea lo que sea, y da igual los campeonatos que ganes, da igual que te admiren fuera, da igual que seas modelo para otras federaciones campeonas y centenarias (Alemania, Francia, Italia, Inglaterra... nos miran para copiarnos). Están convencidos que hablar siquiera bien de la selección es renunciar a sus colores de club y claro por ahí no pasan; pobres. Mantienen una campaña de acoso y derribo contra el seleccionador aseverando toda una ristra de mentiras, barbaridades y sinvergonzonerías. Se aprovechan con malas artes de la bonomía del seleccionador. Un tipo cortés, educado, conocedor del buen fútbol (se educó futbolísticamente en el Real Madrid, a mi criterio personal el mejor club del mundo) y sobre todo inteligente, capaz de recoger la simiente que muy acertadamente sembró Luis en el 2008 (en el que se ganó la euro) y elevarla hasta un mundial y otra eurocopa. Esos mismos aficionados aprovechan la derrota de la selección para pedir la cabeza del seleccionador y de algunos futbolistas, responsables junto con el propio Del Bosque de llevarnos a lo más alto del mundo futbolístico, augurando un fin de ciclo y un cambio de estilo.

A la final de la Confecup los jugadores españoles llegaban muy cansados, no era ningún secreto, el calor y la humedad de las sedes en las que España jugó, y el partido de semis contra Italia pasaron una fuerte factura, problemas que nada tienen que ver con el estilo. Mientras, los brasileños se habían preparado a conciencia para está final, sedes, itinerario. Bien adaptados a la humedad y al calor (viven allí) hicieron una preparación física fuerte sabedores de su pobreza futbolística. Si querían llegar a la final tenían que jugar sobre el límite del reglamento, más veces por la parte de fuera de la línea que por la de dentro, en todo el campeonato hicieron 107 faltas, España 56. Cuando se juega bien al fútbol, se construyen jugadas con criterio y tienes un estilo definido no es necesario salirse del reglamento, no hace falta. Pero cuando te falta fútbol... y resulta extraño, porque Brasil tiene buenos futbolistas, siempre los ha tenido, pero no buenos entrenadores. Hay escuelas y escuelas. De la final destacaría a tres jugadores: Neymar, lógicamente; David Luiz, soberbio su partido llegando a todos los balones; y Julio Cesar, sus paradas junto a las acciones de Luiz evitaron acortar la diferencia.

Durante todo el campeonato y sobre todo en la final la torcida brasileña se dedicó una y otra vez a torcer el criterio arbitral en beneficio propio cuando a su equipo le hacía falta y en la final le hacía mucha, mucha falta. Brasil echó el reglamento a la basura y salió en tromba sabedor que el arbitraje del partido recaería en la torcida. Si ésto lo unimos a la situación del equipo español; cansancio muscular y físico, los desajustes defensivos son mucho más fáciles de producirse. Pese a todo, en ningún momento perdimos la cara al partido, nos sobrepusimos a la injusta expulsión de Pique y hasta el final tuvimos ocasiones, perdimos como pierden los campeones, con nuestro estilo. Puestos a perder es más importante el como hacerlo que el por cuanto, salvo para los simplistas, perdón, los resultadistas. Si tenemos en cuenta que ésta derrota es la primera en partido oficial desde la que sufrimos frente a Suiza en el primer partido de la fase final del Mundial de Sudáfrica 2010, podemos pensar que un accidente lo tiene cualquiera.

Muchos dicen que la Confecup ha sido un ensayo general para el mundial del año que viene. Si este ensayo se lo toman al pie de la letra me parece que volverán a dejar que la torcida controle la competición y el trofeo se quede en Brasil. La sombra del maracanazo aun persigue al país y hay que evitar que se repita a cualquier precio.

domingo, 30 de junio de 2013

A la final de la Copa Confederaciones

Ya estamos en otra final, la de la Copa Confederaciones. Una vez más dejando a Italia en el camino, algo que felizmente y pese al sufrimiento, empieza a hacerse costumbre. Desde que en el Mundial de Estados Unidos del año 94 nos dejaran en la estacada en cuartos de final, tres imágenes de aquel partido nos acompañaban hasta el 2008; la galopada con gol de Roberto Baggio, el enorme fallo de Salinas frente a Pagliuca, y la rabia y la impotencia nuestra y de Luis Enrique con la cara sangrando y el tabique nasal partido por el codazo de Tassotti ante la mirada del arbitro.

Desde entonces, España e Italia se han encontrado cuatro veces en competición oficial y con una evolución clara; antes pasaban siempre ellos, ahora lo hacemos nosotros. Hemos pasado de temer a ser temidos.

En este enfrentamiento Italia, como la mayoría de rivales contra los que jugamos, varió su forma de jugar (como un equipo inferior), para poder superar la eliminatoria. Prandeli planteó un catenaccio moderno, con dos centrales y un líbero por detras de ellos, seis centrocampistas y un punta. Bien asentados en la zona de creación del equipo español ahogaban por superioridad numérica a los hombres de La Roja. En la primera parte sufrimos y mucho, el fuerte calor también causaba estragos. En la segunda parte los cambios de ambos equipos poco a poco nos fueron favoreciendo y en la prorroga encontramos el aire que nos falto en el resto del partido. Empezamos mal y terminamos bastante bien y equilibrando la contienda. Los penaltis solo confirman ese cambio de actitud ante los rivales, ya no nos arrugamos ante la responsabilidad. Italia no es cualquier rival, Italia es campeona de cuatro mundiales, el segundo país que más tiene y plantarles cara sin miedo y eliminarles es un éxito mayúsculo. Nuestro estilo no solo es bonito y espectacular (a veces), ademas es eficaz; sobre todo y fundamentalmente nos da empaque, entereza, competitividad y manejo del partido y del marcador, algo que antes nunca tuvimos.

Ahora toca la final, en Maracaná. Una vez más llegamos a una final y lo hacemos en no muy buenas condiciones; un día menos de descanso que el rival, una prorroga y unos penaltis que el rival no tuvo, y un cansancio añadido a causa del calor, menos mal que en Río de Janeiro la temperatura es más suave (será lo único a favor). En frente tenemos a Brasil. Cinco estrellas tiene La Canarinha en su camiseta, un escalón más en el rival a batir (Italia tiene cuatro). Dicen que somos favoritos, pero es Brasil a quien más han favorecido los árbitros, y es España quien peor campaña ha sufrido por parte de la prensa, con esa ristra de mentiras y desprestigio en torno a los jugadores españoles.

En Maracaná tierra hostil, frente al campeón de campeones y sin duda contra el arbitro... Si es cierto que las finales no se juegan, que las finales se ganan, hoy toca jugar al fútbol y disfrutar, sobre todo disfrutar.

lunes, 24 de junio de 2013

Copa Confederaciones. Primera Fase. Partidos de España

Tres partidos, tres victorias; es el saldo hasta ahora de la Selección Española en la fase de grupos de la Copa Confederaciones 2013 que se celebra en Brasil. Uruguay, Tahití y Nigeria fueron sus rivales.

16/06/2013. ESPAÑA 2 - URUGUAY 1.—El mejor partido jugado hasta ahora por La Roja en éste torneo. La primera parte fue un absoluto dominio del juego de posición; con verticalidad, pero sin demasiada puntería, el porcentaje de 71-29 en la posesión del balón habla claramente de lo que ocurrió. En la segunda parte los uruguayos, aprovechando el bajón español con el marcador a favor (2-0), y apelando a la vergüenza y al honor (según Tabarez, seleccionador uruguayo) consiguieron equilibrar un poco la contienda y acortar distancias, ayudados por cierto nivel de «Kick boxing» que el arbitro japones permitió, demostrando así su pésimo nivel. Al final España consiguió lo más importante; ganar y sumar tres puntos en la tabla de clasificación.

20/06/2013. ESPAÑA 10 - TAHITÍ 0.—El segundo partido de La Roja en este torneo fue contra el Campeón de la Copa de Naciones de la OFC 2012 (Oceanía), Tahití. El equipo polinesio compuesto por futbolistas no profesionales y en su primera participación en un torneo fuera de Oceanía desplegó un fútbol atrevido. Con defensa adelantada, sin encerrarse atrás, sin entradas duras, jugando y dejando jugar, dando un gran ejemplo de deportividad y «fair play» pese al bajo nivel demostrado si lo comparamos con el fútbol de élite de primer nivel. La Selección Española, con un equipo compuesto por suplentes, cumplió el tramite respetando en todo momento al equipo rival. El partido sirvió para que Fernando Torres con 4 goles se aupara en lo más alto de la lista de goleadores. El propio Torres al acabar el partido declaró: «hemos tratado en todo momento de respetar a los tahitianos haciendo un fútbol simple y sencillo evitando las florituras». Con esta victoria España se mantenía primero en la tabla de clasificación sumando tres puntos más y eliminando a su vez a Tahití.

23/06/2013. NIGERIA 0 - ESPAÑA 3.—Posiblemente el partido más complicado de los jugados hasta ahora. Las Águilas verdes además de buen fútbol son todo fuerza, y aunque el campeón africano no ha venido con sus mejores hombres y no están en su mejor momento, siempre son difíciles de superar. El gol tempranero de Alba (3’) tras una maravillosa jugada ayudó a jugar tranquilos y cuando peor lo estaban pasando los chicos de Del Bosque apareció Torres, que acababa de salir, para aumentar la ventaja con un gran cabezazo (62’). Tras este gol Nigeria tiró la toalla. El exceso de calor afectó a ambos equipos siendo los más perjudicados Cesc y Busquets, aquejados de nauseas. En el 88 una genialidad de Villa ponía a Jordi Alba en carrera camino de la portería africana; solo ante el portero y recordando los días en que era delantero superó al portero y marco a placer, cerrando la cuenta y colocando a España primera de grupo camino de las semifinales donde espera Italia.

En estos partidos de la selección se ha vislumbrado un cambio en el dibujo que sin duda implica cambios tácticos: el retorno del nueve puro, Soldado-Torres, Torres-Soldado. En mi opinión esta en relación directa con la ausencia por lesión de Xabi Alonso. Sin él, Del Bosque (que tiene pasión por el jugador tolosarra), no forma ese doble pivote Busquets-Alonso lo que permite un centrocampista más y un sitio para el nueve puro pasando del 4-2-3-1 (con Alonso-Busquets) al 4-1-4-1 con Busquets solo y el nueve arriba también solo. Manteniendo así la superioridad numérica en el centro del campo. Contra Italia en semifinales apuesto por Iker, Torres y nueve más.

martes, 11 de junio de 2013

José Mourinho: Decálogo para una despedida

Acuerdo, cese, dimisión... la verdad es que da igual, lo relevante es que la etapa de The Special One llegó a su fin. Tras de sí deja mucho descanso, salvo para el mouriñismo, sobre todo el mediático, empeñado en seguir guerreando y justificando lo injustificable, y en no reconocer que su paso por el Madrid ha sido con más pena que gloria. Al día siguiente de acabar la liga, ya en Londres, recordó lo feliz que fue en esos, según él, dos grandes equipos, Chelsea e Inter, ignorando deliberadamente a sus seguidistas y al Real Madrid.

Su trayectoria (2010-11 a 2012-13) la podemos resumir en varios puntos:

RESULTADOS
  1. LIGA DE CAMPEONES. No superó al Barça, 3 participaciones: 2010-11 semifinales; 2011-12 semifinales; 2012-13 semifinales. El FC Barcelona, rival de referencia, 3 participaciones: 2010-11 Campeón; 2011-12 semifinales; 2012-13 semifinales. Conclusión: Cero para el Madrid, una para su máximo rival.
  2. LIGA BBVA. No superó al Barça, 3 participaciones: 2010-11, subcampeón; 2011-12 Campeón; 2012-13 subcampeón. El FC Barcelona, rival de referencia, 3 participaciones: 2010-11 Campeón; 2011-12 subcampeón; 2012-13 Campeón. Conclusión: Una para el Madrid, dos para su máximo rival.
  3. COPA DEL REY. Igualó al Barça: 3 participaciones. 2010-11 Campeón; 2011-12 cuartofinalista; 2012-13 subcampeón. El FC Barcelona, rival de referencia, 3 participaciones. 2010-11 subcampeón; 2011-12 Campeón; 2012-13 semifinalista. Conclusión: Una para el Madrid, una para su máximo rival.
  4. SUPERCOPA DE ESPAÑA. No superó al Barça: 2 participaciones. 2010 no participó; 2011 subcampeón; 2012 Campeón. El FC Barcelona rival de referencia, 3 participaciones. 2010 Campeón; 2011 Campeón; 2012 subcampeón. Conclusión: Una para el Madrid, dos para su máximo rival. Aquí hay que decir que si bien no es responsabilidad de Mourinho la no participación en la edición del 2010, sí es responsabilidad del portugués la próxima edición 2013, dando oportunidad al Barça de conseguir una más si vence al Atlético de Madrid, verdugo del equipo blanco en la Final de Copa 2012-13 (con el permiso del club colchonero).
  5. En el ranquin de trofeos conseguidos en ese periodo por equipos españoles figura el FC Barcelona en primer lugar con ocho trofeos, seguidos del Real Madrid y el Atlético de Madrid con tres. Mal bagaje para el que dicen mejor entrenador del mundo teniendo a su cargo a la mejor plantilla del mundo y tres años para gestionarla. Dicen algunos de sus detractores que Mourinho tiene el síndrome de la tercera temporada. Los resultados anteriores no dan pie para pensar en una tendencia, un cambio de ciclo o una nueva era; son resultados aislados marcados por el desastre de la tercera temporada. El madridismo no puede contentarse con algo tan pobre como las victorias directas con el equipo blaugrana, si estas no reflejan un cambio en la obtención de trofeos. El Barça ha seguido ganando (Liga BBVA y posibilidad de la Supercopa 2013 —con permiso del Atlético de Madrid—) el Madrid no, final de temporada en blanco. No es verdad que sea el primer y único entrenador que ha mantenido al club en semifinales de Liga de Campeones más temporadas seguidas (3), con Vicente del Bosque, el Madrid estuvo cuatro temporadas entre 1999 y 2003, alternando semifinal (2000 y 2003) y campeón (2000 y 2002), además de una Supercopa de España, otra de Europa y una Intercontinental.

GESTIÓN DEPORTIVA
  1. GENERAL MANAGER. Nunca antes un entrenador del Real Madrid había tenido tanto poder y en lugar de utilizarlo en beneficio del club terminó siendo su tumba deportiva en el Real Madrid. En su afán de control y empoderamiento empezó por provocar la salida de Jorge Valdano al que se le podrán achacar muchas cosas, pero de no ser madridista y/o poner su persona por encima del club, nunca. La renuncia del argentino elevó a lo más alto del poder mediático-deportivo al de Setúbal. A continuación generó una caza de brujas que rayaba en lo absurdo, a la búsqueda de un topo que según decían existía en el entorno de la plantilla y era el origen de muchos problemas, del cocinero a Casillas pasando por el periodista Antón Meana del diario Marca. El esperpento duró hasta el final.
  2. PREJUICIO DE AUTOCOMPLACENCIA. El YO por encima del resto cuando todo sale bien; «he planteado bien el partido», «he acertado en la alineación», «he preparado el partido a conciencia», «soy el mejor», «el más competitivo». Todo lo contrario a cuando se pierde; «tal o cual jugador ha cometido un error», «el arbitro ha cometido tal o cual error», «el rival es favorecido por los árbitros, la organización....» The special one frente a Ovrebo, Busacca, De Bleeckere, Frisk, Stark, la UEFA o sus propios jugadores, seguro que les suena. Aquí lo que se pone en marcha es la inteligencia de Mourinho en el uso de su discurso para seducir a una afición que no puede soportar los éxitos blaugranas, y encuentra en él energía y apoyo para superar al máximo rival por lo civil o por lo militar, justificando por el camino el comportamiento arrogante y ególatra del General Manager del club para argumentar las derrotas, en una ausencia total de razonamiento futbolístico, sin darse cuenta que el único perjudicado es el Real Madrid.
  3. PLANTILLA. Se puede decir que la plantilla que ha gestionado Mourinho es la mejor del mundo. Casillas-Ramos-Alonso-Özil-Cristiano es una columna vertebral difícil de igualar, que muchos equipos firmarían y que Mourinho la ha usado para guardar la ropa y salir a toda velocidad al contragolpe, eso mismo que se dice de los equipos pequeños, sin capacidad para llevar el peso del partido. En la estrategia del General Manager no existe el balón más allá de lo necesario para volar al marco rival he intentar hacer gol. Con Mourinho al mando, el mejor club del siglo xx, ha sufrido frente al Bayer de Munich, el Borussia de Dortmund e incluso el FC Barcelona hoy en día, todos ellos, por encima en el ámbito europeo. Una cosa si hay que agradecer, sus novedosos sistemas de entrenamiento, en concreto la PERIODIZACIÓN TÁCTICA. Un método tremendamente eficaz en la asimilación de la forma de jugar, revolucionario en el mundo del fútbol, siendo él, posiblemente su máximo exponente. Habría sido redondo y yo el primer mouriñista si la táctica a emplear y el comportamiento del portugués hubiera sido acorde con la grandeza del mejor club del siglo xx.
  4. LA CANTERA. Morata, Joselu, Jesé, Carvajal, Nacho, José Rodríguez, Cheryshev... una larga lista de chavales canteranos que Mourinho ha hecho debutar en el primer equipo para luego abandonar o arrinconar, imponiendo en muchos casos a recién llegados traídos por su socio Jorge Mendes —Fabinho, Pedro Mendes o Casemiro—. Al final de sus tres años como entrenador ni uno solo de su larga lista de debutantes se ha estabilizado en el primer equipo y no será por falta de calidad. Por cierto, Carvajal vuelve porque Mourinho se va. Con Toril no se puede hablar de relación, solo de maltrato... profesional.
  5. Para finalizar y como último alegato en mi crítica sobre José Mourinho; quiero ofrecer mi solidaridad, mi apoyo y mi respaldo a la persona y a su familia (en especial a su mujer y su hijo) por, según algunos mentideros, el acoso y derribo de indeseables incivilizados, que además de usar la violencia como único argumento (lo que es absolutamente inadmisible), son incapaces de separar al profesional, al personaje, de la persona y su ámbito familiar. Mi más absoluta de las repulsas. Estoy casi convencido que en el fondo, alejado del ámbito profesional, Mourinho es un buen tío.

Como dicen por aquí: «Que tanta paz lleves como descanso dejas» Y si es cierto que ahora eres «The happy one» me alegro.

sábado, 18 de mayo de 2013

Final Copa del Rey. Real Madrid 1 - At. de Madrid 2

La final de la Copa del Rey se presentaba con una historia clara; los catorce años de victorias seguidas del equipo blanco sobre su eterno rival. Para el Atlético de Madrid sus enfrentamientos con el Real Madrid se podían describir con el celebre axioma del gran Gary Lineker: «El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detras de un balón y al final siempre gana [Alemania] el Madrid».

El partido comenzó con el guión predecible, el de los derbis. El Madrid manejaba el partido y el Atlético, con errores (las continuas pérdidas de balón de Mario Suárez eran aprovechadas por el Madrid con peligro), sobrevivía. En torno al minuto 13 de la primera parte, Cristiano, a la salida de un corner, hizo un Santillana; se levantó más que nadie, marcó los tiempos y puso el balón lejos de Courtois, un golazo.

Todo estaba en contra del equipo del Manzanares; el rival —hace catorce años que no gana al equipo blanco—, el escenario —aunque neutral, era el Bernabeu—, el resultado —perdía por un gol a cero con todo el partido por delante— y era un derbi. Un momento... ¿era un derbi? no, el gol cortocircuitó a los jugadores rojiblancos... era una final, esas que últimamente gana el Atlético sea quien sea el rival. Dice un viejo axioma del fútbol: las finales no se juegan, las finales se ganan. Y dicho y hecho, los jugadores rojiblancos miraron en su carpeta de guiones y le enseñaron al Madrid el guión de ganar finales. Y todo cambió.

Poco a poco el Atlético empezó a crecer delante del Madrid, éste seguía a lo suyo con el guión de los derbis cuando llegó una genialidad de Falcao. Sabedor Radamel que Albiol le seguía a todas partes, se fue a recibir al centro del campo, giró sobre su marcador y pasó en profundidad a Costa que entraba por el hueco que dejó el colombiano. El brasileño encaró a Diego López y le batió ajustado al palo. El Atlético empataba el partido; Simeone, en la banda, no paraba de dar instrucciones a sus hombres: juntos, concentración, no os echéis atrás. El técnico argentino, muy tenso, no estaba un minuto quieto; consciente de que sobre el papel el Real Madrid es mucho mejor, trataba que sobre el césped su equipo diera la vuelta a esa realidad.

Por su parte el equipo blanco con su guión de los derbis, a su ritmo, confiado en su superioridad y su pegada, despertó tarde de la realidad del partido; con la reserva al mínimo, con su rival crecido, empezó a creer que perder era una posibilidad real. Perdía los uno contra uno, elevó la agresividad para poder ganarlos, los colchoneros entraron al trapo por momentos, solo sirvió para que el arbitro repartiera tarjetas, Cristiano se desquiciara y Mourinho, que solo sabía protestar, fuera expulsado. El control del partido era rojiblanco. Así llegaron al final de los noventa reglamentarios.
Al comienzo de la prórroga el Madrid hizo los tres cambios de golpe, todo apuntaba a que el equipo blanco daría el golpe de gracia, pero el que lo dio fue el Atlético de Madrid, un balón espectacular al primer palo de Koke y Miranda, el mas listo del lugar, cabeceó antes que nadie a la red. De haber sido Casillas el portero blanco, hubiéramos oído hasta la saciedad que el de Móstoles cantó, pero como no es el caso...

De ahí hasta el final reseñar el desquicio absoluto de Cristiano, merecedor de la roja directa por la fea acción sobre Gabi quien fue merecedor de la amarilla por la entrada previa por detras al portugués.

Lamentable, muy lamentable la ausencia de Cristiano y de Mourinho en la recogida de trofeos al subcampeón, si de verdad Cristiano quiere ser digno capitán del Madrid alguien debería recordarle algunas estrofas del himno (el de verdad), al que quiere representar y cumplirlas:
«....¡Hala Madrid!, ¡Hala Madrid! Noble y bélico adalid, caballero del honor.
¡Hala Madrid!, ¡Hala Madrid! A triunfar en buena lid, defendiendo tu color.
¡Hala Madrid!, Hala Madrid!, Hala Madrid!
Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano
sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano....»

El Atlético de Madrid completo un gran partido, consciente de sus limitaciones se rehízo de sus errores, se deshizo de sus prejuicios y con humildad, trabajo en equipo y fe se llevo una Copa muy merecida. Para el Real Madrid, la derrota en la final, la forma de perder (ajeno durante mucho tiempo a la realidad del partido) y la actuación de Mourinho antes (ruedas de prensa incendiarias durante los últimos siete días), durante y después (no subiendo al palco) del partido suponen el final de un ciclo, de un ciclo vulgar, así no se puede continuar ¿cuando va mover ficha el Sr. Pérez?

miércoles, 1 de mayo de 2013

Sin fútbol no hay paraíso

Al final no pudo ser, el Madrid se quedó a las puertas de la gloria ¿que le faltó al equipo blanco para tocar el cielo? lo de siempre, lo que le viene faltando desde que Mourinho llegó al club... FUTBOL, así con mayúsculas. Cierto es que en épocas anteriores también le faltaba fútbol, épocas en las que no ganaba o cuando lo hacía (en las competiciones domésticas) le bastaba con su enorme pegada.

Lo que ocurre es que nos vendieron, nos intentaron convencer, que Mourinho venía para desbancar al F.C. Barcelona (el Barça, no nos engañemos, se ha desbancado solo), para marcar una época, para devolver la hegemonía al club y lo único que ha traído es mucho ruido y mucha crispación para instaurar y defender un estilo de fútbol que el Madrid no necesitaba; el contragolpe. Y hay que decir que lo ha convertido en el mejor equipo del mundo en practicarlo, lo bordan; gracias a su revolucionario sistema de entrenamiento, la Periodización Táctica, todo un acierto.

Pero el contragolpe por si solo no sirve a determinados niveles. Tener la mejor plantilla del mundo solo le ha servido para enmascarar la verdadera realidad, donde no llegaba el contragolpe llegaba la pegada. Hasta que enfrente tienes un rival que mueve el balón, que se lo queda, que ocupa espacios, que presiona la salida del balón, que ahoga tus líneas de pase, que aísla del equipo a Xavi Alonso... en definitiva que tiene fútbol y que juega al fútbol, entonces aparecen los problemas. Barça en la primera semifinal, Bayern de Múnich el año pasado y Borussia de Dortmund ésta, dan fe de ello.

Mourinho ha construido un equipo para defender por acumulación (se le ha visto, en partidos contra el Barça a Alonso entre los centrales y a Di María a la izquierda del lateral zurdo ¡6 en línea atrás!), robar y correr como lobos hacia portería rival condicionándolo todo a un último pase sobre Cristiano y que éste resuelva (de ahí sus récords de goles).

Anoche en el Bernabeu todo era perfecto, el público entregado, el estadio lleno como una caldera a presión, hasta Howard Webb, juez de la contienda, estaba entregado a la remontada (Ramos puede dar fe de ello). El Madrid salió con presión, volcado sobre el área rival, Higuaín, Cristiano y Özil tuvieron el empate de la eliminatoria en sus manos al cuarto de hora, pero si las finales se ganan, las ocasiones se meten o pagas, es ley del fútbol.

Sergio Ramos, capitán anoche del equipo blanco, represento a la perfección la fuerza, la determinación y la entrega que hay que tener en partidos como este, recordando tiempos pasados, gloriosos y nunca olvidados. Remontadas pasadas que el Madrid superaba con todo lo dicho y con fútbol, sobre todo con fútbol. Pero anoche el Madrid no consiguió dominar en ningún momento al Borussia, hubo fases del partido que el equipo alemán ni siquiera encontraba oposición y «vivía tranquilo», los blancos no presionaban, no elaboraban y el tiempo pasaba hasta que llegaron los cambios. A la desesperada, las incorporaciones desequilibraron el equipo hacia delante, con todo perdido y el partido acabando, el Madrid se volcó sobre la portería alemana sin fútbol y sin pegada, solo quedaba apelar a la épica, al corazón de los jugadores, al escudo. Y la épica, sin fútbol y sin pegada a punto estuvo de hacernos tocar el cielo. Esa es la grandeza del Madrid.

sábado, 23 de marzo de 2013

España 1 - Finlandia 1. Camino del Mundial de Brasil 2014

El empate a uno de la Selección Española de Fútbol ante Finlandia suena más a derrota que a empate, supone la perdida del primer puesto del grupo, que veníamos compartiendo con Francia.

Es verdad que los finlandeses aparcaron el autobús delante de su portería; una línea de cuatro, delante otra de cinco y delante un hombre solo, que la mayoría de las veces reculaba hasta incrustarse en el bloque que formaban sus compañeros. Juntitos en la frontal entorno a su portero aguantaron las acometidas hispanas con mucho orden y despreciando el balón. Es una forma de jugar al fútbol —sería más apropiado llamarlo antifutbol—, que, tristemente, empieza a ser escuela. El último vencedor de la Liga de Campeones (2012), consiguió el trofeo de esta forma, enseñado por uno de los padres de esta escuela algunos años atrás.

Pero volvamos al partido. La actual Campeona del Mundo y de Europa no puede, de ninguna manera, salir al campo con esa actitud tan parsimoniosa, de nada sirve tocar el balón quinientas veces si no es para generar peligro, superar líneas, llegar al área, hacer gol. Tocar y tocar el balón en la frontal del área sin penetrar en ella no tiene ningún sentido, el objetivo principal no es dominar el balón, tampoco es batir el récord de toques, ni tener la mayor posesión. El objetivo principal y casi único es marcar gol, uno, y después otro, y otro, así hasta acabar el partido. El toque es el medio, no el fin, el fin es el gol, y si no lo usamos correctamente estaremos ante la peor versión del juego de posición, ese del que sus detractores se burlan llamándolo «tiqui-tiqui» o «tiqui-taca».

Reconocido por todo el mundo del fútbol es el hecho de que España poseé los mejores centrocampistas del mundo, capaces de mover el balón a una velocidad superior al resto de equipos, a través del toque en sus rondos —triángulos es más correcto— desplazan el balón por la frontal y la línea de tres cuartos encontrando el hueco, el resquicio por el que colarse hacia portería. Pero sin una buena actitud, sin la intensidad necesaria no hay nada que hacer, hay que morder al rival, moverlo con rapidez. De poco sirve que Villa, Alba e Iniesta traten de intentar entrar por el vértice izquierdo a base de paredes si el contrario está esperándoles, tapando todos los huecos y los compañeros no van a la ayuda con velocidad para llevar el balón al otro lado. Empezar por una banda para acabar por la otra es uno de los principios de este estilo, tocar de un lado al otro para desplazar la defensa y desubicarla.

El fútbol de posición es el estilo que nos ha hecho campeones, los rivales nos temen y se encierran atrás variando su estilo y adaptándolo al nuestro para tratar de cogernos a la contra. No podemos dormirnos en los laureles creyéndonos que lo tenemos todo hecho porque te mandan a casa. Hay que mantenerse firme en el estilo.

El martes, contra Francia en Saint-Denis, tenemos la oportunidad de dar un golpe en la mesa. Hay que salir al Stade de France motivados, dispuestos a ser eficaces, a meter el miedo en el cuerpo a los franceses, con la mirada del tigre.

viernes, 8 de marzo de 2013

Manchester 1 - Madrid 2. Vuelta 1/8 Liga Campeones

En Old Trafford se reunían dos grandes equipos, dos viejos amigos de la Liga de Campeones, uno se tenía que quedar en el camino y dar paso al otro a los cuartos de final. Tras un sufrimiento gratuito e innecesario, el Real Madrid, con algo de fortuna sería a la postre el cuartofinalista.

De entrada el primer tanto se lo lleva Ferguson, el escoces dejo en el banquillo Rooney en beneficio de Nani, cambiaba fuerza por velocidad, toda una declaración de intenciones.

El resultado de ida, a favor del equipo de casa, marcó el comienzo del partido. El Madrid salió con la intención de marcar pronto, pero el United tenía las cosas muy claras: Welbeck sobre Alonso, no lo dejaba ni a sol ni sombra; el balón para el Madrid, un problema para el equipo blanco que no sabe atacar en estático con el equipo rival encerrado; y arriba la velocidad de Van Persie, Nani o el propio Welbeck dirigidos por el zorro de Giggs se encargarían de buscar la espalda de la defensa blanca.

Por su parte el equipo blanco, en ataque, como siempre: Cristiano volcado al lado izquierdo; Özil por el centro, de enganche y por la derecha Di María; en punta Higuaín, bordando su papel de «mosca cojonera» entre los centrales rojos.

En este escenario el Madrid apretaba, pero apretaba mal. Cristiano, no estaba cómodo y se venía al centro a buscar balón y posición de tiro, allí se encuentra con Özil, en su sitio, y con Higuaín, replegado para evitar el fuera de juego, por allí aparecía a ratos Di María en busca del balón. Por las bandas no se prodigaban los laterales; no son precisamente expertos en entrar por ellas, pero es que en este caso además tienen responsabilidades defensivas por lo que subían muy poco. Enfrente el Manchester estaba cómodo, en su escenario previsto, defendía por acumulación en el centro de la defensa y le daba al Madrid las bandas.

Mourinho tuvo una ocasión de corregir esta situación con la lesión de Di María pero la desperdició sacando a Kaká, demostrando ese empeño inútil en entrar por el centro, Callejón de extremo derecho, subiendo hasta la línea de fondo, habría hecho más daño.

El Manchester, en cuanto tenía oportunidad se iba como un rayo a la portería blanca, pero en el camino se encontraba con un portento defensivo; Raphael Varane, que una y otra vez abortaba todas las escapadas británicas hasta convertirse en el hombre más importante del Madrid en la primera parte.

Al poco de empezar la segunda parte, minuto 3, gol británico, producto del acostumbrado desbarajuste defensivo blanco que culminó con un mal despeje de Ramos al fondo de la red. En realidad todo seguía igual, al Madrid le seguía haciendo falta marcar goles.

Pero en el minuto 11 de ésta segunda mitad la suerte vino a visitar a los blancos; una desafortunada acción de Nani sobre Arbeloa sin ninguna intención de hacer daño al jugador (no le vió hasta el momento del impacto), el arbitro la castigó con tarjeta roja directa (una amarilla y una advertencia habría sido más que suficiente). Toda la estrategia del Manchester para sujetar al Madrid y que estaba dando sus frutos, se la cargó el colegiado de manera irresponsable de un plumazo.

El reajuste de Ferguson, obligado por la expulsión, liberaba al centro del campo madridista, en especial a Alonso. A los diablos rojos no les quedó más remedio que replegarse entorno a De Gea y el Madrid se vino arriba. El acierto con la salida de Modric por Arbeloa terminó de desequilibrar la balanza en favor de los blancos. El volante croata destapó el tarro de las esencias, liberado de las ataduras de otros partidos y asociándose con Alonso y con Özil, tuvo los mejores minutos hasta ahora con la camiseta blanca (en este caso verde), culminados con un maravilloso gol lleno de técnica y precisión. Modric demostró que el verdadero «triangulo de presión alta» es su sociedad con Alonso y Özil y la conservación y movimiento del balón entorno a ellos (pero eso es otra historia).

El empate ya no servía a los de Ferguson, abrieron líneas, salieron a buscar la portería de Diego López y les cayó el segundo; en un balón pasado que se perdía tras una gran acción entre Özil e Higuaín, Cristiano acertó a rematar. Lo hizo con todo el dolor de su corazón, no lo celebró, algo totalmente comprensible y lógico. Cristiano llego a Manchester siendo un niño y salió siendo un hombre, gran parte de lo que hoy es se lo debe a ese club.

Con todo a favor Mourinho no se podía aguantar, daba igual que controlara el partido y el marcador, daba igual que tuviera el balón, él debía dejar patente su estilo, su concepto particular del fútbol. Nada más marcar Cristiano, rompió ese triangulo mágico que le había dado la victoria y sacó a Pepe por Özil, sacó del campo a un lince y puso a un jabalí. Sabedor el arreón final del United en lugar de quitarle el balón, Mourinho se lo regaló, inaudito, bueno, en Mourinho no, en la historia del Madrid sí.

A partir de aquí, el Madrid sufrió lo indecible para frenar las acometidas de los diablos rojos, la entrada de Rooney, Young y Valencia dieron más mordiente al ataque británico. Sólo Diego López con sus extraordinarias paradas mantenía la ventaja blanca, convirtiéndose en el mejor de la segunda parte. En este periodo vimos dos caras de un mismo equipo, uno con talento y libertad para construir que manejó al United a su antojo y otro que incomprensiblemente renunció al balón y a la construcción, y que acabó pidiendo la hora.

sábado, 2 de marzo de 2013

Resaca de Clasicos

Terminados los clásicos Madrid-Barça de las competiciones domesticas por esta temporada, podemos sacar una serie de conclusiones.

Se confirma el bajón físico, anímico y futbolístico del Barça. Está muy lejos de aquel equipo que asombraba a propios y extraños. En las dos últimas temporadas ha ido poco a poco perdiendo fútbol, físico, intensidad y concentración. Es el precio del éxito conseguido en temporadas anteriores ¿fin de ciclo o comienzo del siguiente? Ya hablaremos de ello en otro artículo.

Es verdad, el Madrid, Mourinho en este caso, ha aprendido a ganarle al Barça, como les gusta decir a los mouriñistas. En este último partido, el de Liga, lo hemos visto claramente. Cuando el Barça tenía el balón el equipo blanco presentaba un claro 5-4-1. Dos líneas muy juntas y delante el supuesto nueve del equipo, en éste caso Benzema, robar y volar hacia portería rival para matar. Por suerte para el Madrid, tiene al mejor posible para ejecutar esa jugada: Cristiano, de ahí que sea el máximo goleador del Madrid en los clásicos.

El bajón del Barça facilita claramente la estrategia defensiva blanca, Mourinho acumula hombres por detras del balón, ocupa todos los espacios y el equipo blaugrana no esta para mover el balón con la suficiente rapidez como para generar un hueco en la pobladísima aunque desorganizada defensa blanca, en las contadísimas ocasiones en que ha conseguido algún hueco ha cundido el pánico en la retaguardia merengue.

El Barça está mal; la imprecisión de sus pases, su lentitud, la falta de concentración y el bajón de Messi, que sufre los mismos males que sus compañeros, le convierten en un equipo vulgar, predecible, con jugadores de mucha calidad, pero hoy por hoy ganable.

Al Madrid le interesa vender que Mourinho ha cumplido su misión de ganar al Barça. Cuando en abril de 2010 el Inter de Mou elimina al gran Barça de Guardiola, Florentino se enamora del portugués, decide contratarlo y darle todo el poder; le hace General Manager, hecho insólito en el club blanco hasta la fecha.

Desde entonces hasta hoy hemos asistido a la conversión del fútbol del Real Madrid en un equipo pequeño; de los de esperar resguardaditos por detras del balón y salir al contragolpe como relámpagos. Sí que es verdad, que la gran calidad de la plantilla blanca y la vergüenza torera de sus componentes [algunos Campeones del Mundo y Bicampeones de Europa] disfrazan un poco ésta estrategia. Nos quieren hacer creer que esta forma de jugar es de equipos grandes, que adaptarse al rival y trotar a toda velocidad tras un balón para hacer gol es la quinta esencia del fútbol y que gracias a ello hemos destronado la hegemonía del gran FC Barcelona.

Cuando Mourinho llego al club, el Madrid estaba tuerto y enfrente había un Barça con una vista de lince, hoy Mourinho ha conseguido afinar la vista del ojo sano pero ha sido incapaz de recuperar la vista del ojo tuerto; por su parte el Barça, fruto de su propio esfuerzo y desgaste, pierde a pasos agigantados la visión de sus dos ojos, se está quedando ciego.

Es verdad que las distancias se han acortado, tanto, que incluso el Madrid esta un punto o dos por encima, pero creer que esto es gracias a Mourinho.... A Florentino le interesa venderlo por razones obvias, pero el madridista de verdad no debería dejarse engañar.

jueves, 14 de febrero de 2013

Reflexiones al Real Madrid 1- Manchester 1.

El partido de Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Manchester United se saldo como todo el mundo sabe con empate a un gol. En la previa se especulaba con una estrategia; los dos encerrados y sin querer el balón era la que todo el mundo temía. El trivote, perdón, el triangulo de presión alta, planeaba por el Bernabeu en ambos equipos.

Y digo «en ambos» equipos porque tanto Mourinho como Ferguson tienen el mismo concepto futbolístico, no es de extrañar por tanto que se profesen tanta devoción. Fuera de casa se encierran a esperar un contragolpe y en casa dan un paso al frente y tratan de llegar a la portería rival por el camino más rápido, sin elaboración ni perdidas de tiempo, saco la pistola y disparo. Por lo tanto estamos ante dos equipos con una supuesta solidez defensiva, sin centro del campo que elabore jugadas y con matadores arriba.

En el Bernabeu, el Madrid, sabedor que el equipo británico se encerraría atrás decidió dar un paso adelante y salir por el partido. Por su parte el Manchester, bien arropadito atrás, no parecía sufrir, confiando todo a Van Persie y Rooney. Fue en un corner donde el United marcó primero, Welbeck, de cabeza, se aprovechó de un maravilloso saque Rooney que le imprimió al balón la rosca necesaria para que Ramos no llegara nunca. Diez minutos después y también casi a balón parado, en un saque de banda frente al área, Di María le pega a la olla y allí, solo, libre de marca, aparece Cristiano, que en un alarde de poderío físico se suspende más alto que nadie y coloca el balón lejos de De Gea.

Dos acciones a balón parado, dos goles, miento, dos golazos, elaboración cero. Todo lo demás fue fogueo. El Madrid sigo dando apariencia de dominio, incluso de baño, pero no era más que eso, apariencia. Por su parte el United aguantaba tranquilo, con De Gea como máximo protagonista.

La segunda parte fue al revés, el Madrid acusó el cansancio y el Manchester dio un paso al frente. Esta vez eran los Red Devils los que arreaban y los blancos los que aguantaban tranquilos. Los cambios no cambiaron nada. El fogueo seguía, la emoción seguía, el partido parecía vivo. Nada más lejos. Si tenemos en cuenta que a Mourinho le gusta decir que en los partidos de ida un empate está muy bien y Ferguson piensa que hay que llegar vivos al segundo partido era difícil pensar que salvo en alguna acción a balón parado ni el portugués ni el escoces arriesgaran más.

El partido de vuelta será diferente, el Madrid tiene que hacer goles y el equipo ingles en su casa no se encierra, además hay un aliciente especial; José Mourinho sueña y suspira por ocupar más pronto que tarde el puesto de Ferguson, su gran sueño es ser el General Manager de los diablos rojos. Esperemos que demuestre que es capaz de dar la talla con el mejor equipo del mundo en el Teatro de los Sueños o su sueño, como el de los madridistas, se convertirá en pesadilla.

domingo, 3 de febrero de 2013

Quinta derrota en Liga BBVA, Granada 1 - Real Madrid 0

Ya son cinco los partidos perdidos por el Real Madrid esta temporada (la sangría es de 15 puntos perdidos a falta de 17 jornadas para acabar), y ya suman cinco las acusaciones de Mourinho en rueda de prensa tras las derrotas. El es el máximo responsable; lo es (por su cargo) y lo dice cuando se le pregunta, pero con una facilidad pasmosa disocia perfectamente responsabilidad de culpabilidad.

Él nunca es culpable, parece Felipe II cuando envió a la Armada Invencible a invadir Inglaterra y tras la derrota declaró con gran arrogancia: «yo no envié mis naves a luchar contra los elementos (meteorológicos)». La realidad es que la derrota de la Armada fue producto de una muy mala estrategia por parte del propio Rey haciendo caso omiso de las recomendaciones de don Alvaro de Bazán, Almirante de Castilla, y no de la meteorología, pero eso es otra historia. La que nos ocupa tiene que ver con un entrenador que siempre ve «elementos» (en este caso no meteorológicos) que le alteran su estrategia y le llevan a la derrota.

Tras la derrota en Los Carmenes acusó a los jugadores de estar cansados distinguiendo los que jugaron contra el Barça de los que no: justificando a aquellos de estos últimos, a los que señalo con el dedo, además de quejarse de que el Barça jugase el domingo y el Madrid el sábado. Quejas y quejas sobre «elementos» ¿ajenos a su responsabilidad? No estamos hablando de un equipo cualquiera, hablamos del Real Madrid. La mejor plantilla del mundo y el mejor entrenador del mundo.

El mejor entrenador del mundo debería dotar a la mejor plantilla del mundo de recursos propios que no estén basados exclusivamente en la forma física, cuando esta falta, y es evidente que falta, el equipo que salga al campo debería descansar y recuperar la forma sobre la base de tener el balón y hacer correr al rival tras él para así aprovechar las ocasiones generadas con el desplazamiento del esférico. Pero la realidad es que el equipo solo sabe jugar con intensidad, con velocidad y eso solo funciona estando al 200% como la pasada temporada. A la plantilla, que es ganadora, se le ocurre, sobre la base de la alineación del entrenador tratar de adaptar las instrucciones a sus verdaderas características, tomando decisiones libremente ajenas al entrenador para sacar el partido adelante, hablamos de la autogestión, pero eso no siempre funciona, depende de los hombres que el míster pone en el campo.

Además se da la circunstancia que hay equipos que han aprendido a jugarle al Madrid, aprovechan sus ocasiones y se cierran bien atrás como hizo el Granada, evidenciando una total y absoluta falta de recursos por parte del equipo blanco. Mientras tanto el mejor entrenador del mundo justifica la derrota echando la culpa a los «elementos».

Éste Madrid de Mourinho deambula por la Liga BBVA con más pena que gloria, se agarra a solo media asa de la Copa del Rey con la punta de los dedos con un pobre bagaje: muy poco fútbol, intensidad motivada por la categoría del rival y una campaña de desprestigio a Messi, y espera la llegada de un Manchester, que empieza a asomar por el horizonte, con la esperanza de dar la campanada. Agarrémonos con uñas y dientes a la autogestión, solo los jugadores nos pueden sacar de ésta.

martes, 29 de enero de 2013

«Never, never, never»

¿Recuerdan los momentos previos al fichaje de David Beckham por el Real Madrid? Florentino Pérez a preguntas de los periodistas sobre el posible fichaje dijo escuetamente «never, never, never».

En la última semana, diferentes periodistas de distintos medios de comunicación hablan del cisma de la plantilla blanca con su entrenador y del supuesto ultimatun al presidente por cuenta de los capitanes si Mourinho seguía.

En la Ser, en la Cope, en Onda Cero, en Radio Marca, en Futboleros (Marca TV) etc. poco a poco se van conociendo detalles de la comida entre Florentino Pérez, José Ángel Sánchez, Iker Casillas y Sergio Ramos. El motivo oficial son las primas que la plantilla cobrará por los éxitos conseguidos en esta temporada, anecdóticamente trascienden bromas y comentarios jocosos sobre ganar la liga y la posible prima correspondiente, lo que hace pensar en lo cómoda, cordial y distendida que resultaba dicha comida.

Se dice que en este ambiente, los capitanes, a preguntas de su presidente le aseguran que la plantilla está unida, sin fisuras y que van a pelear a muerte por conseguir la Copa del Rey y sobre todo la Liga de Campeones, que la Liga BBVA no la tiran y que lucharan por quedar lo mas alto posible sin descartar ganarla. Se asevera también que uno de los capitanes (los que se atreven a dar nombres hablan de Casillas) se dirige al presidente «menos mal que Mou se marcha a final de temporada, si llegara a seguir, unos cuantos pediríamos al club que escuchara ofertas por nosotros».

El asunto definitivamente estalla cuando el diario Marca lleva a su portada el supuesto ultimatun de los capitanes con un artículo interior dando todos los detalles de la conversación mantenida.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, sorprende a propios y extraños dando una rueda de prensa en el Bernabeu negando toda la información (¿never, never, never?) y acusando al diario Marca de desestabilizar al club. Curioso, el anterior presidente del Real Madrid, (Ramón Calderón) también salió en rueda de prensa a negar una información publicada (también) por el diario Marca y a acusarles (también) de desestabilizar el club. Es verdad que aquella escenificación fue distinta a ésta, aquel llegó a jurar por su honor delante de sus directivos.... ya sabemos como terminó aquello.

El problema es que resulta muy difícil negar lo evidente, desde comienzo de temporada Mourinho ha ido atacando a las piezas importantes de su equipo en cada derrota. Empezó atacando a toda la plantilla ¿recuerdan? Comparecencia tras la derrota en el Sánchez Pizjuan: «no tengo equipo», «hay jugadores con la cabeza en otra parte»..... pongamos que fuera cierto, no se dice públicamente. Luego inició ataques individuales sobre baja forma, física o mental que también denunció al termino de partidos con derrota, Özil, Ramos, Khedira, Benzema, Casillas....

El caso Casillas ha sido el más sangrante, por el camino está destrozando a Antonio Adán, usándole como excusa (en más de una ocasión ha aseverado que está en mejor forma que Iker) le ha puesto de titular poniendo sobre él una presión innecesaria y evidenciando el largo camino de calidad que le queda por recorrer hasta llegar a la altura del capitán. Adán es un magnífico guardameta, con una gran calidad bajo los palos, su único problema es que no soporta una comparación con Casillas, pero ¿que guardameta soporta una comparación con el mejor del mundo?

Se ponga como se ponga el presidente del Real Madrid, la plantilla no cree en el mensaje de su entrenador, están hasta el gorro de él; «es el mejor entrenador que he tenido, pero este año se comporta como un loco, ha enloquecido» frase que ponen (Paco González, Cope) en boca de Casillas. La desestabilización la tiene dentro, el comportamiento de Mou ha desestabilizado a la mejor plantilla del mundo, que no entiende este permanente estado de guerra, de alta tensión, que le gusta mantener al míster.

No tengo dudas Florentino Pérez seguirá con sus «never, never, never» ¿hasta cuándo? En junio hay elecciones y el club no es una balsa de aceite precisamente, lo normal es que aparezca algún otro candidato, o no (de esto ya hablaremos en otro artículo).

¡Ah! Y en el horizonte el Barça en Copa del Rey y el Manchester en Liga de Campeones, habrá que agarrarse que vienen curvas.