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miércoles, 17 de agosto de 2011

Barcelona 3 - Real Madrid 2. Vuelta de la Supercopa de España

La vuelta de la Supercopa de España dejó claro el crecimiento del Real Madrid de Mourinho. El equipo parecía estar al nivel del rival y sin embargo hay carencias a pesar del año largo que llevan con el mismo míster (ahora Manager General), dos pretemporadas y lo único claro que sabe hacer bien el equipo es comportarse con intensidad y agresividad, a veces excesiva.
En fútbol, lo inteligente es hacer correr el balón, no a los futbolistas, y para poder llevar esto acabo es necesario de la táctica o estrategia del grupo y de la técnica individual de los futbolistas. Ésta última esta fuera de toda duda, el problema aparece cuando esa técnica individual, combinada con la estrategia del grupo, hay que ponerla al servicio del equipo, porque esto es un deporte de conjunto y juegan once contra once.
En el Nou Camp vimos a un Madrid presionar la salida del balón, el problema es que solo lo hacía la primera línea, la segunda ayudaba sin presionar y la de atrás solo miraba, los desajustes los corregían corriendo como lobos tras un cordero, si lo unimos al retraso en la preparación del equipo rival parecía que el partido estaba equilibrado y el Madrid podía ganar al Barça.
Pero el Barça, falto de preparación física, lleva tres años con la misma estrategia y tienen muchos mecanismos y ajustes que suplen esa falta de preparación. Bastó que uno de sus volantes creativos hiciera un movimiento táctico mecanizado y recibiera el balón preciso de otro volante de creación para abrir el marcador, no hizo falta correr, solo hacer uso de la inteligencia colectiva.
En el Madrid, en cambio, el desbarajuste táctico es considerable. La línea de arriba esta compuesta por dos delanteros con vocación de mediapunta (Cristiano y Benzema) y un volante creativo (Özil), siendo este último el que más actúa como delantero centro, desgastándole como 9 y desperdiciándole en la creación del juego, el otro caso más escandaloso es el empleo de Xabi Alonso (posiblemente el futbolista con más sentido táctico de la plantilla) de líbero, cuando el Madrid pierde el balón, éste se incrusta con la línea de los centrales y dependiendo del grado de presión rival bascula por delante o por detrás de los centrales, quedando la salida del balón en manos del volante de contención. Así pues, con los dos creativos aislados uno en cada área la construcción del juego recae en futbolistas previsibles, sin sentido táctico y sin calidad necesaria para dar pases precisos.
Hace falta saber cuanto le va a durar al Madrid esa intensidad y si su entrenador es capaz de hacer mejorar al equipo tácticamente, o terminaremos llamando a Mourinho, Felipe II (Rey español que ante su fracaso en la batalla de Inglaterra declaró “No envié mis naves a luchar contra los elementos”).

martes, 16 de agosto de 2011

Real Madrid 2 - Barcelona 2. Ida Supercopa de España

Sería fácil decir que lo que ocurrió era previsible, pero estos partidos no lo son, nunca lo han sido, la rivalidad es tal que no siempre se definen por fútbol.
Mourinho ha preparado al equipo durante la pretemporada pensando en dar un golpe de efecto que le de crédito hasta el primer partido de liga con el Barça.
Sabedor que es el principal equipo a batir, para éste Madrid es importante disipar la urgencia que supone ganar al Barça en un torneo oficial, aunque este considerado de menor categoría.
Falto de fútbol, el equipo de Mourinho es como un coche de gasolina con el ralentí subido y conducido por Hamilton en día de lluvia, todo velocidad, y poco control. Sin transiciones en el centro del campo, el balón es enviado con billete de largo recorrido desde posiciones defensivas a espacios entorno al área rival, donde futbolistas con alma de gladiador (sin alma de gladiador no juegas con Mourinho) pelean con todo lo que tienen, en ocasiones sin preocuparse del arbitro, por hacerse con un balón que les de una posición de privilegio cara a puerta y poder hacer un gol.
En frente, un Barça sin urgencias, relativamente tranquilo y con un claro objetivo, fortalecerse más si cabe de mitad del campo hacia delante (Alexis Sánchez, Thiago o Fábregas) y haciendo oídos sordos a los que auguran su fracaso por no fichar a algún central de renombre. Si no hay mejor defensa que un buen ataque, para que quiero más centrales que no sirven para el estilo (Milito, Chigrinsky, Márquez….).
El Barça parece un tractor con motor diésel, algo frío y falto de engrase, es pretemporada, con un juego muy definido, y con recursos competitivos muy claros. El estilo es importante. Guardiola, fiel a él, piensa, defiende y expone en el campo, que se gana a través del estilo y que eso es su seña de identidad, lo que ocurre es que si se pierde demasiado, el estilo sirve de muy poco, en el fondo esto es fútbol, y sobre la base de un estilo claro y definido caben recursos que facilitan mantener el estilo y es en pretemporada, hasta que el ritmo lo permita, uno de los momentos en los que aparecen.
El Madrid por lo visto en pretemporada (todos los partidos ganados, varios por goleadas) y aupado por la prensa deportiva con el equipo de gala (salvo Benzema por Higuaín) y casi al cien por cien, no fue capaz de ganar a un Barça, mucho más retrasado en su preparación, la Supercopa no esta entre sus urgencias y ganar al Madrid tampoco (aunque nunca renuncie ganar ni lo uno ni lo otro), pensando más en sus propios reajustes y su falta de preparación, tiró de dos recurso al servicio del estilo para salvar el resultado. En la vuelta volverá a usar el estilo, con los recursos en la recamara, por si este no esta aún a punto.
Y el Madrid qué, ¿saldrá Mourinho a por el partido? O a defender un resultado que le gusta (ya ha declarado alguna vez que un empate en la ida de una eliminatoria es un buen resultado), a ver si en un balón con billete de largo recorrido cae en un espacio donde un gladiador consiga una posición de privilegio que le permita hacer gol.