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jueves, 26 de abril de 2012

El control del centro del campo


Terminada la andadura del Real Madrid en Liga de Campeones frente al Bayern de Munich, la conclusión es que en los 210 minutos que a durado la eliminatoria, pese a la igualdad reflejada en el marcador (2-1 ida y 2-1 vuelta), el Bayern fue mejor.

Y fue mejor por que en todo momento y pese al cansancio acumulado, el Bayern daba la sensación de controlar el partido y a su vez la eliminatoria, gracias al control ejercido por sus hombres en el centro del terreno de juego. Es un hecho sabido que el control del centro del campo en circunstancias normales te da la victoria, el ejemplo más claro y cercano es la Selección Española de Fútbol.

Los hombres del centro del campo alemán lo forman; dos mediocentros, Luiz Gustavo y Schweinsteiger, y por delante una línea de creación formada por Robben, Kroos y Ribery. Estos cinco hombres forman un complejo entramado, difícil de superar cuando no tienen el balón. Las continuas ayudas de los volantes de creación, y el inmenso trabajo de un centrocampista puro como es Kroos, provocaban situaciones de dos contra uno, robando con facilidad el balón al rival. Por el contrario cuando conseguían el balón, sus volantes, ayudados por el propio Kroos y respaldados por los mediocentros se desplazan como un acordeón hacia la portería rival creando situaciones de mucho peligro.

Por el contrario, el Madrid plantea un centro del campo un tanto pobre, más por concepto de fútbol de su míster que por culpa de sus futbolistas. Tiene también dos mediocentros Khedira y Xabi Alonso, por delante una línea de creación formada por Di María, Özil y Cristiano, otras veces juega Bencema por Di María o Kaká por Özil, pero un momento, he dicho ¿creación? De estos últimos hombres el único que crea es Özil, en ese aspecto los demás son meros porteadores del balón camino del marco rival.

En defensa solo trabajan Alonso y Khedira por lo que el Madrid se sitúa en inferioridad en el centro del campo, solo en algunas ocasiones y no durante todo el partido Özil viene a ayudar y en menor medida Cristiano o Bencema. Por lo tanto si el rival aprieta mucho los dos mediocentros terminan por retroceder y colocarse junto y por delante de la línea defensiva actuando los centrales como líberos de los mediocentros. La línea de creación, sin duda por instrucciones de su míster, se queda anclada en el centro del campo, a la espera de un balón largo por el que pelear, y portearlo hasta la portería rival para hacer gol. Si el rival no aprieta los mediocentros no tienen necesidad de recular y el equipo parece tener más empaque, estando las líneas más juntas, dando así la sensación de control y juego eficaz.

En este contesto solo queda decir que el Bayern ha puesto en evidencia la pobre capacidad táctica del Madrid, equipo que se parte en dos a poco que lo presiones con orden en todo el campo. Pero éste es el Madrid que Mourinho quiere, este es el concepto de fútbol en el que Mourinho cree, su cuaderno azul. Cuaderno que le da para el campeonato doméstico, fuera es la gran calidad de su plantilla la que saca la mayoría de las veces las castañas del fuego, hasta que enfrente se encuentra con un equipo que juega a algo más, que juega al fútbol.

miércoles, 25 de abril de 2012

Vencer no siempre es ser el mejor


El fútbol es un juego de conjunto cuyo fin es introducir el balón en el interior de un marco al que llamamos portería, cuando esto se produce de acuerdo con unas normas, lo llamamos «gol». A partir de aquí, el que introduzca más veces el balón en la portería, es decir, el que haga más goles gana el partido.

Dicho esto, el equipo que gana el partido o acumula más goles en una eliminatoria a doble partido, es el vencedor del partido o de la eliminatoria, pero ¿es «el mejor»?

Me parece que no, ser el vencedor no te legitima para ser «el mejor», el resultado no es más que eso, el resultado. Aquí no hay como en otros deportes y se me ocurre, por ejemplo, el boxeo, donde ademas de la posibilidad de acabar el combate por «ko» hay unos jueces que puntúan cada acción. Aquí el que puntúa es el público y generalmente es partidista, su propio equipo, el que sea, siempre es «el mejor».

Y digo ésto porque en los últimos días; a raíz del partido de liga ocurrido en el Nou Camp entre el Barcelona y Real Madrid (1-2) y siguiendo con el realizado ayer en liga de campeones entre el Barcelona y el Chelsea (2-2), que supusieron; en el primero la casi segura perdida de la liga del Barça en favor del Real Madrid y en el segundo la eliminación del Barça para jugar la final en favor del Chelsea, se ha hablado y mucho de si el Madrid o el Chelsea son mejores que el Barça.

Durante tres años y medio (2008-2009/2010-2011) el Barça de Pep Guardiola ha alcanzado la excelencia futbolística con un estilo de juego propio, particular, evolucionado de la escuela Cruyff. Guardiola lo ha dado una vuelta de tuerca más, convirtiendo al Barça en un equipo osado, rápido, eficaz, ganador y con una estética realmente espectacular. El sello «Pep» ha dado sus frutos no solo desplegando un fútbol reconocido por todos como «el mejor» sino también en trofeos; Liga BBVA (3), Copa del Rey (1), Supercopa de España (3), Liga de Campeones (2), Supercopa de Europa (2), Copa del Mundo de Clubes (2), en total 13 títulos en 4 años y pendiente de jugar la final de la Copa del Rey frente al Athletic Club de Bilbao.

Uno no es «el mejor» por ganar un partido, uno es «el mejor» cuando se mantiene vencedor en el tiempo, el Barça no fue «el mejor» el primer partido que ganó al Madrid (2-6). Hoy, mirando atrás, podemos decir que el Barça empezó a ser «el mejor» esa temporada que le ganó al Madrid 2-6 en el Bernabeu. Hegemonía que empieza a peligrar ahora, más por el desgaste del Barça, que está entre dos y tres puntos por debajo del nivel de temporadas anteriores, que por el crecimiento del Madrid, que si bien a crecido y mucho en este tiempo que comparamos aún está lejos de esa excelencia que convirtió al Barça en «el mejor». El futuro está por escribir, habrá que ver si Pep sigue y si es capaz de resolver los errores cometidos está temporada (esto da para otro artículo), al margen de lesiones e infortunios en forma de enfermedad que ha sufrido su plantilla y equipo técnico; y habrá que ver también si el Madrid sigue creciendo en la búsqueda de esa excelencia o no, con Mourinho al frente tengo muchas dudas (esto también da para otro artículo).

domingo, 22 de abril de 2012

Barcelona 1 - Real Madrid 2 . Jornada 35 de la Liga BBVA 21-04-12


La liga parece ya decidida, desde distintos mentideros se señala con el dedo a vencedores y vencidos, pero sólo el resultado señala claramente al vencedor.

Y es que el sábado por la noche en el Nou Camp un equipo audaz calculo mal sus fuerzas; arriesgó y perdió, y un equipo conservador aplicó la ley del mínimo esfuerzo y se llevo los tres puntos.

El equipo audaz, el Barça, planteó un partido a priori arriesgado, pero con dinamismo, perfectamente asumible, el problema fue el excesivo cansancio algo con lo que Pep no contaba.

El 3-4-3 del Barça implicaba mucho movimiento entre líneas y desbordes de sus extremos, pero en el Barça no se movía nadie, el cansancio acumulado agarrotaba las piernas y las ideas. Messi sin oxígeno era incapaz de encarar con garantías y si el argentino no se mueve, nadie se mueve.

Enfrente el Real Madrid tenía las ideas muy claras. Línea de cuatro bien firme y por delante los dos pivotes defensivos siempre atentos a las ayudas, como diría alguno, «con defensa de seis». Arriba Özil, el lanzador, y tres más dispuestos a salir como flechas a la portería de Valdés.

En seguida, a balón parado, la evidencia se paseó por el área blaugrana. En el lanzamiento de un corner, el balón tras una gran mano de Valdés queda muerto a los pies de Puyol, que duda unos instantes si sacarla o dejar que Valdés la bloque, instantes en los que un hombre lento y poco talentoso como Khedira tiene los reflejos necesarios para meter la puntera y empujar al fondo de la portería ante el asombro de Puyol y Valdés que no se creen el «robo de cartera» que el alemán les acababa de hacer.

Con la comodidad que da el gol y lo bien posicionados que estaban atrás, el Madrid espera a que el Barça cometa un error para salir al contragolpe. El Barça por su parte parecía que sus balas eran de fogueo, sólo Tello creaba algo de peligro por su banda, pero al no moverse nadie en el Barça, la posición de nueve blaugrana (posible destino de los balones de Tello) quedaba desierta, plácido lugar del que disfrutaban los centrales blancos solo preocupados por vigilar la espalda de sus mediocentros.

La salida de Alexis dio un vuelco al dibujo del Barça y por acumulación apareció un nueve entre los centrales blancos lo que provocó su nerviosismo; un minuto tardó Alexis, en posición de nueve, en agujerear la meta blanca dejando en evidencia la fragilidad de la zona. Pero esto también provoco el desequilibrio catalán, del 3-4-3 pasaron al 3-3-4.

Menos gente en el centro del campo blaugrana y más cansados propició el magnífico pase de Özil sobre Cristiano. Esta es la muestra, por mucho que se empeñe Mourinho, de que el juego de Özil no es correr, es pasar y dar balones de gol como el que le dio al portugués que solo tuvo que hacer lo que mejor sabe.

Fin de la historia, el Madrid por fin gana en el Nou Camp, ha hecho falta que el rival no esté en su mejor momento de forma para poder verlo, no sabemos si con el Barça en plenas facultades lo hubiera conseguido, yo creo que no.

lunes, 2 de abril de 2012

illa illa illa Juanito maravilla!

illa illa illa Juanito maravilla!
illa illa illa Juanito maravilla!
illa illa illa Juanito maravilla!
20 años de ausencia del genio más grande del madridismo

¿Quien era Juan Gómez «Juanito»? (pincha enlace)