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lunes, 12 de septiembre de 2011

Real Madrid 4 - Getafe 2

Benzema, ése es el hombre del partido y de éste arranque de temporada. En la frontal, de extremo, es mortal, siempre tiene la mejor solución para dejar a un compañero o a el mismo, en clara ventaja frente a la portería rival, da igual que esté de cara que de espaldas, un control orientado, un desmarque, un hueco o un disparo. Es una verdadera lástima que Mourinho no le de más peso en la elaboración del juego del equipo. La labor realizada por Zidane es encomiable (la inteligencia futbolística y creativa que les une facilita el camino), recupero a un futbolista que Mourinho había destruido la pasada temporada haciéndole correr para otros y obligándole a utilizar una agresividad en la marca de la que carece.
Özil, Mourinho se empeña en hacerle correr como si fuera un maratoniano, el fútbol de Özil nace fundamentalmente en su cabeza; su imaginación, su habilidad mental y su rapidez de reflejos a la hora de elaborar futbol hacen de él un genio, con un organizador detrás y con Benzema cerca el fútbol del Madrid sería diferente, pero, el que surte de futbol a estos genios se llama Coentrao, o Khedira, o Pepe, carteros absolutamente predecibles y faltos de futbol.
Xabi Alonso, éste es el hombre que debería jugar a la espalda de Özil, en cambio Mourinho lo coloca fundamentalmente de líbero, toda la capacidad táctica de este futbolista, con su claridad para organizar el centro del campo, y su calidad y precisión en los pases largos y cambios de juego, perdidos, desperdiciados en el puesto de líbero, es como usar a Leonardo Da Vinci a fabricar sillas y taburetes.
Un apunte sobre Cristiano, ¿Cuándo se va a dar cuenta éste muchacho que no es un malabarista en la pista central del Circo del Sol? El tercer gol del Madrid es una muestra de su capacidad, un pase largo al hueco absolutamente predecible, preciso y potente que no sorprende a nadie.
En resumen, el Madrid sufrió en defensa y sin centro del campo contra un Getafe voluntarioso que quiere el balón y planta cara (en la medida de sus posibilidades) hasta que el árbitro, Clos Gómez, decidió que una acción dudosa (que bien podría ser falta) fuera del área, era punible y dentro, regalando al Madrid un penalti con el que rompió el partido. Para que luego Mourinho se queje del árbitro de los trece errores de la pasada temporada.

1 comentario:

  1. De acuerdo contigo en casi todo menos en lo de Cristiano, esta temporada creo que esta mas centrado en el juego colectivo y menos en su lucimiento- Suerte con el blog

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